El amor de los mayores
aquel que no se tiraba;
pues cuando se rompía siempre se reparaba
no sabían de San Valentín pero regalaban flores.
No se comían el tocino antes que los garbanzos
como mucho había algún besos de contrabando;
se declaraban los amores con miradas o bien cantando
siempre tenían a la suegra con las tenazas vigilando.
Aquellos amores de antaño casi siempre en la ventana
donde los mayores se ponían a pelar "la pava";
se prometían amores desde el ocaso hasta el alba
con el aroma embriagador a claveles y rosas blanca.
No tenían móviles ni ordenadores
se conocían en la fuente o en sus labores;
de esta forma sencilla se enamoraban nuestros mayores
esos amores así cultivados son fuertes como los robles.
Cuando discutían por alguna cosilla
siempre lo aclaraban con esta coplilla:
-no vengas a mi ventana chiquillo loco
que mi mare no quiere ni yo tampoco....
Rafael Chacón Martel
No hay comentarios:
Publicar un comentario