Como llama rabiosa,
se mete en silencio,
fútil y negra rosa,
servil, fétido lienzo.
Morbosa enfermedad,
calcina sin remedio,
desflora la verdad,
es caminante tedio.
Molesta y arrebata,
la vida sin pensar,
servil y fútil mata,
como sierpe en azar.
Los senos de mujer,
exquisitos panales,
manjares de placer,
panes de trigo, ojales.
Belleza y ambrosía,
vino en cava añeja,
sensual, roja lozanía,
de amor entre la reja.
La mortaja estremece,
y deshoja la senda,
la enfermedad se mece,
y acongoja la tienda.
La gota se hace amarga,
la miel ácido sello,
la nota, loca adarga,
silencios del destello.
El silencio de vida,
discurre la maleta,
la somnolienta herida,
silencios tras la puerta.
Jose Vicente Castro Romero -Colombia-
No hay comentarios:
Publicar un comentario