NO ME QUEDA NADA

Tengo la mirada apagada y turbia
delante de una conciencia oscura
por causa de esos sentimientos
que tuve, pero que ya no tengo
y que oculto entre las brumas
de un corazón sin dueño.

Tengo pecados que suman
a otros que ya me abruman,
a los que se van añadiendo
para mi mal y desconsuelo,
otra palada a mi tumba
otro billete al infierno.

Lo lamento, ya no lo temo
si sé que así lo merezco,
no me arrepiento de mis faltas
si me vengo del amor canalla
que solo quiso ser mi arriendo
y al final, no dejó nada.

Nada, que a mi me valga,
ni un sentir, ni una palabra,
nada, que no sea nada
siquiera un atisbo de esperanza,
solo nada... que también falta
cuando recuerdo mi vida pasada,
nada...
tengo la mirada apagada
y tu ausencia en mi alma.

Luis Maria Saiz Laso