Solo tú.
Es tu piel suave y sonsorada
como la cáscara
de una naranja
Te sonrojas
cuando te ríes.
Tu piel
aparece iluminada
reflejada
por la bondad
de tu alma.
Ello me enloquece
cuando tu piel resplandece.
Y quisiera
que siempre
así estuvieras
¡y que la felicidad en ti
jamás desapareciera!
y si veo tristeza en ti,
¡quisiera arrancártela
para volver a ver
tu piel de naranja!
Mas es inútil dejar de amarte...
¡amor de mi corazón!
Marina Peralta Ortiz -Granada-
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