Y no sabes cuán maravilloso es verte viéndome dormir.
Sin el tiempo en contra.
Sin ninguna prisa por despertar.
Disfrutando el momento.
Saboreando los instantes.
Para que cuando llegue el despertar de entre tus labios pueda libar el café que a nuestra fantasía nos haga regresar y jugar, divertirnos, volar, soñar.
Vivir le llaman.
Yo ya puedo irme de aquí en tu mirada y compañía he conocido el edén.
Gonzalo Falcón:):
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