VOLVIÓ… NAVIDAD

A las puertas del tiempo
ya se escuchan los cantos,
se siente la alegría,
se percibe esa brisa
que nos dice de nuevo
que llegó navidad.
pues todo ya se viste
de abrazos, canto y ” paz.”

La brisa ahora es más fresca,
la compulsión aumenta,
los centros comerciales
se ofrecen al cual más,
oferta y descuentos,
cautivan nuevamente
la inocencia de aquellos
que quieren celebrar.

¿Y el Mesías?...
Aquel que en un pesebre
hace ya dos mil años
nos vino a regalar:
el perdón y la vida,
desde la eternidad,
ahora fue reemplazado
por un viejito gordo,
de blanca barba y renos,
por globos de colores,
por luces y figuras
que el comercio ahora llama:
“la infeliz navidad.”

Como cambian las cosas,
y los significados,
al Salvador del mundo
se vuelve a comerciar,
se le atribuye a “santa”
la paz de nuestras almas,
se desconoce entonces
que quien en realidad,
nos trajo paz y vida,
esperanza y consuelo
fue el hijo del Altísimo,
que una mujer simple
más santa que nosotros,
nos vino El, a salvar.

Navidad, no es comercio,
no es solo celebrar,
es Jesús en nosotros
dando pan al hambriento,
dar perdón al hermano,
es generosidad, es solidaridad,
es diariamente hacerlo,
porque todos los días
son siempre…¡NAVIDAD!.

JOSÉ RUEDA ARDILA