LA VIDA ES TAN CORTA

Y para el bien y buen vivir se requiere
tanto de sabiduría como de maña,
damos en la vida, por tantas idas tantas vueltas,
unas suaves ondeantes,
como olas de suave mar, susurrantes,
otras fuertes y violentas,
cual aguas revueltas de furioso huracán,
algunas viran a la izquierda
igual, otras se tuercen a la derecha...
pero, en una media y mala vuelta,
entre enredijos y marañas
o salpicada con cizaña, alguna patraña,
se pudiera perecer o en una asonada o en una revuelta.
Los vicios y la vanidad salen caros,
y a la cara, como melcocha, pegotes, en cucharas,
si no acaban con nuestra vida,
entonces, o la desmerecen o la desgracian o la dañan.
Los malos pasos son inconvenientes,
en un solo mal paso podríamos llegar,
por tercos, necios o por imprudentes
antes de tiempo, o a la muerte, o al fracaso
al final, a nuestro ocaso.
La virtud es más barata y hasta de gracia nos baña.
en millones de buenos pasos pasaríamos, en un instante,
del helado norte al gélido sur y al norte vueltos,
del lejano oriente hasta el cercano occidente
y, a más buenos pasos dados
y caminados, excelentes,
conoceríamos más solidarias personas,
soñadores, poetas, cantores, cultores
trovadores y tantas otras, tan valiosas gentes.

Angel Ignacio Chacón Aquino