ella le dijo muchas veces
que no dejara su amor
llegar al desfallecimiento
que mordiera con ella
los copos de las estaciones
que fueran como niños sólo a solas
más no frente a la vida y sus cuervos
él pensaba siempre en ella
y la pensaba y la pensaba y era suficiente
él la creyó cierta y azul
infinita Penélope en su amor
aun cuando la viera morada
a la vuelta de cada larga indiferencia
ella no lo encontró amable
su eco se apagó en los brazos
de otro hombre
imperfecto y tangible
como el vino que emborracha
como los labios lánguidas verdades
él se quedó pensando y pensando
que la amaba
LETICIA HERRERA -México-
Publicado en La Biblioteca
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