Octubre
traiciona.
Cielos plomados,
interminable
lluvia.
Casi se olvida
ese sol
que cuando asome
tendrá pestañas
profanadas
de escarcha.
Pero adentro
una lámpara.
Un familiar
ronquido
cercano
Y una música.
El instrumento:
cauteloso,
deliberado.
Cada sonido,
transparente,
burbujea,
brilla
se pierde,
torna.
El durmiente
suspira.
Quizás añore
al que vela,
escribe,
y se vuelve
para arroparlo
con la arrobada
mirada
anegada
de espirales.
Del libro El jubilado de Alfredo Villanueva Collado -Estados Unidos-
Publicado en Editorial Alebrijes
No hay comentarios:
Publicar un comentario