no avanzarás vergüenza ni protesta;
¿por qué, pues, tu melindre manifiesta
reparo a apelativos que amalgamo
en la conversación? Yo no programo
nombres de cosas; cada cual se gesta
en concepción de siglos, brava orquesta
de alta fidelidad, que yo proclamo.
Llamaré a objeto y forma por sus nombres,
te sonrojes, te enfades o te asombres,
pues si designa un algo, es pertinente.
Voces que el diccionario cataloga
no merecen estigma. Se dialoga
con precisión, cortés o irreverente.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-
No hay comentarios:
Publicar un comentario