POEMA

Las cuatro estaciones

Recordemos antes de cambio
que eran cuatro, ni tres, ni dos
las estaciones que Vivaldi
modélicamente abordó.
Ahora, criptado te cuento
lo que acertando en desorden
con humor te presento.

Sobre ésta, querido hermano, atento al drama
donde a unos en mares del sur entronan
a otros en ducha paseamos el alma que
por pancha, baja, hermosa, cultivada y ancha
desoyemos consejos que la ropa no tapa.
Más ¿qué importan dramas playeros, urbanos?
si la estación de otras gracias tratamos
bajo sol, luna, de nuestras cruces ¡oh! gran peso
con sonrisas de nuestra espalda, despojamos

Colores pastel en gamas marrón y dorado
alfombrea, en bosques y senderos su suelo
coronando arboledas acentúa su fragancia
como hadas bíblicas de histórica calma
reposaban como entonces sus hojas de parra
flotando en caricias amantes allí donde aquél
con risas humanas, sobre líquido andaba.

Extraña época ésta que despertando pasiones
secretos códigos de Pandora, en caja destapa,
luciendo un ciego Cupido con su flecha lanzada
en ataque, de insensata furia al alma, por dupla
enamora o, en maldita tristeza, mata.

Estación maldita que al sentido engaña
disimulando con flores, lo que al ánimo daña.

Tiempo de natura enfría mis pies
congela mis dedos, dibuja el aliento
enrojece orejas, humedece la nariz
adornando como lágrimas, su perfil.

Del libro Poemario de un ideario de MAXI CAMPILLO PONS