POEMA

SANTO REZO

No, ni siquiera es el breve día

Que queda en el fondo de tu pelo.

No, no es el verano en canto

Que da luz y oficio a tus mejillas.


No, ni siquiera es cada beso libre o trágico

confundido en tus labios

donde el mar y el viento su arena olvidan.


No, no son los pájaros en reposo en tus ojeras

donde comprendo su frío y luto transparente y triste.

No es la tupida tarde que descalza aún en tu risa;

ni siquiera es tu piel de rocío pálido.


Me da dolor mi dolor de mundo que dibújase

en tus ojos ya en crepúsculo;

son esos intervalos de luna

que en tu silencio o sucumben o se aorillan.


Me duele esa hoguera

que aún se desnuda en tu mirada.

Mi dolor es tu nombre recóndito y oscuro

que pone en queja a mi boca;

es, es tu nombre que, todavía se esconde en mi pupila.

ROSA CECILIA ABRIL GUZMÁN-Ecuador-