domingo, 22 de agosto de 2021

CADA NOCHE


Compartido por María Isabel Ragout

EL SECRETO DEL CAMBIO



Compartido por María Isabel Ragout

GRITO

  

 Es un grito de dolor,

 es un necio grito de dolor,

 mi corazón se deshace entre las pieles

 de palabras ennegrecidas,

 de malditas palabras que te enajenan

 hacia un lado oscuro de tu alma.

Ni un te quiero,

 ni una dulce mirada,

 ni una mano extendida

 que te ayude a soportar

 esta negra ventisca

 que aleja mi felicidad.

Siempre hay un ¡ay!

 en esta vida de humilde,

 que nunca quiso hacer daño,

 y por no dañar,

 la rompieron en pedazos.

Ya no queda nada

 de aquella que fue...,

 nada.

 Quiso ser tan fuerte

 que se rasgaron sus alas,

 y se perforó su vientre,

 y sus ojos sangraron

 lágrimas eternas de dolor,

 en un cielo de constantes tormentas,

 en un cielo obscuro,

 donde sólo brillan los rayos,

 ni lunas, ni estrellas...,

 sólo rayos y truenos.

 Y mi alma,

 el día que me muera

 descansará en Paz.

 MILAGROS RUBIO MAS

 CUADERNO VERSOS EN EL ALMA.

ANTES DE HABLAR CONTAR O COMENTAR ALGO DE ALGUIEN...

 

Antes de HABLAR CONTAR O COMENTAR algo de alguien...

 *Pasemos los tres tamices*

Un principio que me pareció muy acertado... así que el  día de hoy se los comparto..

En la antigua Grecia Sócrates tenía una gran reputación de sabiduría. 

Un día vino

alguien a encontrar el gran filósofo, y le dijo:

– ¿Sabes lo que acabo de oír esto sobre tu amigo?

– Un momento, – respondió Sócrates – 

antes de que me lo cuentes, me gustaría hacerte una prueba, 

*La de los tres tamices*

– ¿Los tres tamices?

– Sí,- continuó Sócrates – antes de contar

cualquier cosa sobre los otros, 

es bueno tomar el tiempo de filtrar lo que se quiere decir. 

Lo llamo el test de los tres tamices. El primer tamiz ..

es la verdad. 

¿Has comprobado si lo que me vas a decir es verdad?

– No, sólo lo escuché.

– Muy bien. 

Así que no sabes si es verdad. Continuamos con el segundo tamiz, el de la bondad. Lo que quieres decirme sobre mi amigo, 

¿es algo bueno?

– ¡Ah, no! Por el contrario.

– Entonces,- cuestionó

Sócrates – quieres contarme cosas malas acerca de él, y ni siquiera estás seguro de que sean verdaderas. Tal vez aún puedes pasar la prueba del tercer tamiz, 

el de la utilidad. ¿Es útil que yo sepa lo que me vas a decir de este amigo?

– No, ¡en serio!

– Entonces,- concluyó Sócrates – lo que ibas contarme 

no es ni cierto, 

ni bueno, ni útil; ¿por qué querías decírmelo?...

Mejoremos nuestra vida y sociedad. 

No hablemos 

No comentemos

de nadie nada

Si no sabemos si es verdad

Si es  bueno y finalmente si es útil 

Los invito a reflexionar  para intentar  ser mejores personas

Un fuerte abrazo.

Compartido por Carlota Iris Ruiz Calle