Hoy no os puedo olvidar padres,
espero una señal en el cielo vuestra,
una ilusión puesta todavía,
os espero todos los días en mi corazón,
desde diciembre hasta enero,
desde el infierno de mi soledad
hasta el cielo de mis sentimientos.
Cuándo mi vida no da más,
esperando una señal de ustedes,
triste en soledad mis queridos padres,
mi bello destino es estar un día con ustedes
hoy quiero imaginar un nuevo día,
no importa si es con un bello cielo azul
o con un radiante sol,
o con unas nubes grises con delicadas gotas de lluvia
naciendo de ellas.
Pero quiero imaginar
que todos los días me acompañáis en mis pensamientos,
hoy quiero tener pensamientos positivos,
confiando que lo pueda lograr siempre,
que os tenga en mis sentimientos el uno y al otro.
Confío también, que pese a la distancia de la vida,
en todo momento puedo sentir vuestra presencia,
que los latidos de mi corazón me hablen de vosotros,
que en mis pensamientos viváis los dos,
así como yo viví en los vuestros,
hoy al despertar quisiera provocar una sonrisa,
recordaros que me tenéis para vosotros siempre,
al igual que yo agradezco teneros
en cada pequeño pensar del día
en cada minúsculo momento que suceda mi soledad,
pues mi existencia se llena con vosotros siempre,
os llevo presente en todo lo que hago y digo,
sois todo en mi vida,
todo cuanto hago no lo hago por mí, sino por vosotros.
Sois mi motor cada día,
mi destino que os quiero y recuerdo todos los días,
con eso a mí me basta,
espero no perder nunca estas palabras que os dedico,
pues me mantienen conectado a vosotros dos.
Si por alguna razón quisieras olvidarme,
yo simplemente moriría,
pues soy imprescindible para mí,
morir de amor por unos padres qué bella forma de morir sería,
siempre y cuando fuera por vosotros dos,
pero eso no puede suceder,
pues tengo mucho por lo cual vivir:
principalmente por mis hijos
que son el norte de la brújula de mi vida.
En este día siento un aire especial,
como si todos nuestros suspiros estuviesen entrelazados
es agradable sentir esta fresca brisa en mi rostro,
lo siento como si fuesen vuestras propias caricias,
ésas que hacen que todo sea perfecto,
sigo escribiendo poemas para vosotros,
de esos que hablan de amores y recuerdos,
de estar juntos, de sueños,
llenos de ilusiones como nos gustan,
porque además el amor hacia ustedes siempre sonará cursi,
pues sólo se expresa con las palabras de siempre,
que os quiero y os extraño,
el amor de unos padres es pasión
que llega a mi corazón,
como llegan esta palabras que salen de mi alma.
José Ramirez