Con el deseo de entender,
me quise construir anoche
el iluso y perfecto medio
para recordar mis sueños
cada vez que me despierte.
La idea se me ha ocurrido
Muchas veces imaginando
que el sueño es revelación
de mundos muy diferentes
donde reposa cuerpo y mente
dándose alivio durmiendo
dejando al lado el trabajo
como a la mente el pensar.
Qué buena intención dormir
unas horas en la noche
o de día bajo el cansancio
ganado en intenso trabajo
para descansar como muerto
para luego renacer al punto
de recordar los raros sueños
que no tienen clara explicación.
Pero descansar no es igual
al dormir durante la noche
Donde se aparece el sueño
que es conversar uno mismo
encontrando raras situaciones
que a la mente suministra
el contacto con la almohada.
Entonces bien me dispuse
a descansar intensamente
con el ánimo dispuesto
a entrar en conversación
con mis propias energías
cuyas formas son fantásticas,
las que solo a mí responden
en ese supuesto diálogo
de oníricas apariencias.
Quise investigar entonces
la medida y los momentos
en que suceden acciones
que no son de lo terrenal,
pues pasan tan velozmente
en claroscuros de sombras
que mueven las apariencias
causales de sensaciones
como ser y no ser a la vez
donde no hay natural mirada
que se explique esa negrura
para ver afuera y por dentro
del alma pura que se muestra
en silencio hecho de palabras
que es idioma en la telepatía
acortando largas distancias
sin saber de donde llega
el mensaje que pensamos
es proveniente de uno mismo.
En mis sueños todo sucede
entre las oscuras sombras
donde no puede existir color
en la caverna de la mente
donde todo lo que se mueve
no es para nada conocido
porque lo que es y no es
en cada evento se sucede
sin la medida del espacio
que parece circunstancial
de estar viajando a velocidad
causando sensación de estar
en la tierra o en cualquiera
otra parte al mismo tiempo.
El soñar se da sin pensar
en imágenes que son locas
y provienen del pensamiento
abriéndose paso en la noche
entre la mente revoltosa.
Recuerdos de cosas pasadas
mezcladas unas con otras
arman historias sin cuento
sin poder uno entender
que es lo que las evoca.
El sueño quita el color que tiene
la realidad del planeta tierra
y da diferente sentido
a la actuación que provoca
desconcierto incontrolado
sin saberse hacia donde va
que es del control humano
la pérdida de su realidad
por confuso pensamiento,
tinglado de acontecimientos
títeres de teatro por dentro,
y muestran que la risa es burla
cuando la imagen es muda
en los mundos imaginarios
donde cordura es apariencia
de cada acción en el sueño.
En ellos la cabeza gira toda
en búsqueda de claridad
en desconocidos universos
porque solo hay oscuridad
para la imaginación humana.
Entonces uno se acuerda
que la imagen cambia
al cerrar bien los ojos
en la evolución constante
como si de ella participara
una diferente conciencia
que parece ser residencia
donde el alma vive quieta
como vi que hacía la mía
de lo perpleja que estaba
de verme como fantasma
que vive en la soledad
del inexpresivo silencio.
Creo así haber causado
a mi propia alma sorpresa
con mi sueño era de tal modo
que ella era la aportante
de esas acciones perplejas
que carecían de sentido
al instante que se expresan.
Y mi energía se acercó
de manera muy temerosa
porque sintió que flotaba
en la sustancia que es sutil
sin tener figura alguna
como energía transparente
materia de odioso fantasma
que flota en esa sutilidad
sin saber lo que la sostiene
para actuar de esa manera
en que se le ve muy sola
y temerosa de sí misma .
Extraña disposición de no hablar
como si de verdad fuera una alma
que estaba fuera y dentro a la vez
reposando en una irritante calma
como si desde antes me conociera
porque me parece haber entendido
en un idioma ausente de palabras
haber vivido un pasado conmigo
y ello convirtiose instantes luego
en suposición y presentimiento
que parecía la forma de pensar
que no sentí saliera de mi mente
sino que se tenía algo .presente
como lo hace el subconsciente
que siempre trabaja en secreto
sin comprensión aparente
ni de cómo aparecen esas ideas
que se entienden en forma callada
sin tener que abrir la boca
pues tampoco había una imagen
porque no tiene papel importante
donde se muestre la esencia
que está hecha de pura energía
como una forma de vida
simplemente imaginada.
Por ello soñar es la acción
de traer desde no sé dónde
esas raras y difusas formas
que no son físicas mortales
pero que se diferencian
de las nuestras por ser hechas
de una especie de invisibilidad
que se revela a los hombres
únicamente cuando sueñan.
La interacción se desvanece
con lo que es dado comprobar
que la realidad desaparece
al no poder escrutar lo existente
porque en el interior del cuerpo
existes mundos que diferentes
que también al dormir aparecen.
Por ello en cada unidad vital
se experimentan formas aparentes,
perceptibles en esos mundos
por la acción de cuatro virtudes
que evolucionan en el alma
como idea hecha de espíritu,
profundidad que es su sustancia
que compone los sentimientos
de entender, sentir e informar
a la esencia ideal lo que ella es
Sin medida y con la templanza
que modera los excesos atados
a la razón en apetito moderado
de sobriedad y continencia
para lo que es la existencia
de un instante en el sueño.
Entonces pude sentir la diferencia
de ser lo que siempre había estado
Latente dentro de mí en percepción
sin tener oposición de conciencia
ni razones necesarias a la razón
para que me impidieran expresarlas
por lo que quedé mas sorprendido
cuando el alma dejo de hablarme
al dejarme pensando esto y aquello
y respondiéndome a mis propios
interrogantes como en una pesadilla
de preguntas y respuestas sin sentido
que se cruzaban en revoltijo de caos
en la que era una rara coincidencia
de que nada se hace para recordar
al despertar a la vida la conciencia.
Mi alma guardó discreción
como si fuera otro ser
que llevaba yo por dentro
por lo que me dejó saber
Que había llegado la hora
de iniciar la suspensión
del descanso reparador
sin recibir explicaciones
para no recordar despierto.
Entonces pude apreciar
que entre sueño y realidad
se acortaba toda distancia
que existía en mi cabeza
que se redujo en segundos
con la acción de reflexionar
de manera muy diferente
regresado a la luz y claridad
de la mente transmitida
a cada célula del cuerpo.
Así que recibe y transmite
información de lo presente
que tradicionalmente iguala
por acciones de la mente
al comenzar a unificar
bajeza con la grandeza,
haciendo posible
lo que es imposible,
enderezando torcidos pasos
que pueden darse sin importar
el apoyo en el movimiento
que trabaja hasta despertar
a la hora de tener que dejar
los espacios oscuros desiertos
que inexorablemente se dieron
en esas perdidas distancias.
¡oh que cosa tan extraña
Es lo que entra por la pupila
del ojo como el virus contagioso,
que toma riendas de todo
incluyendo la ausente razón
que atrevidamente se extraña
de la aflicción que la invade
sin tener el permiso de nadie.
Que todo sea sueño es posible
de tener en otro mundo aparente
nos dicen existe desde el mundo
más antiguo donde el amor juntó
el cetro de los que eran reyes
con los báculos pastorales,
juntando grandeza con bajeza,
donde lo imposible se hizo posible,
y se igualaron las diferencias
en estados y clases sociales,
lo que era pensado circunstancial
igual se hizo grande poderoso
Y si a ello le agregamos
que la realidad debe estar
Pendiente de la sorpresa,
no pudo darse un mejor ejemplo
que el que nos trajo la muerte
que tiene el poder de trocar
pasos torcidos con flojos,
ser indiferente a la pérdida
cuando ella se lleva la vida
sin permitir volver a mirar
en el espejo de uno mismo
la ancianidad perturbadora
o la injusticia con que al joven
entierra la huesuda enemiga
a la que la edad importa poco
porque como lo hace el tiempo
ella da pasos largos y firmes
que no se dejan alcanzar
de vida ni arrepentimiento
pues con solo torcer el rostro
puede reaparecer el instante
de volver a vivir despertando,
porque es bueno que recuerden
que no toda la vida es sueño
si de él se puede prescindir
para muy feliz mantenerse
vivo el que no quiera soñar
y pueda mantener sus ojos,
a la hora del buen dormir,
con uno cerrado y el otro abierto.
Del libro Rimas y Palabras de
A. J. Ortega