Temor tengo de quererte y que me quieras.
Temor tengo de quererte como nunca.
Y temor de que nunca deje de quererte.
Si queriéndote algún día he de perderte.
Temor tengo de escalar al infinito
y en ese trayecto a la vuelta no encontrar,
con el alma en la boca a mi amor en la tierra.
Y poder entregarle dulcemente una estrella.
Temor tengo de estar soñando y al despertar,
me encuentre con que tú no estás a mi lado.
Y mi corazón se duerma para no ser ya despertado.
Aunque sufra. Quiero quererte como nunca.
Y si algún día queriéndote he de perderte.
Ya te hube amado. No le temo a la muerte!
Del libro Siempre serás el amor de mi vida de
Eduardo N. Romero -Argentina-
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