CONTEMPLÁNDOTE

Ayer, sin tu saberlo, te estuve contemplando
y me marché muy lejos para irte recordando.
Recordé con deleite aquella vez primera
en que tu bello rostro asomó a mis pupilas;
recordé la dulzura, pureza y sencillez
que de tus labios emanaban,
y aquella frescura sutil de juventud
que en tu cuerpo iba prendida
como una linda canción, o quizá una poesía
que saliera de la lira de alguien que la cantaba.
Así te ví, así te recuerdo,
así te llevo grabada.
Como del cielo una estrella
que alumbra los caminos recorridos,
que juntos hemos caminado con las manos cogidas.
Sin tú saberlo, te estuve contemplando
y así pensé en la suerte que he tenido,
y cerré los ojos y me quedé pensando
que habría sido de mí de no haberte conocido.
Llegaste cuando menos te esperaba,
mis ojos en tu rostro se fijaron
y fueron los primeros que te amaron
al tú devolverme la mirada.
Sin tú saberlo,te estuve contemplando
y de amor se llenaba mi mirada,
y pude comprender que a mi portal llegaba
el amor que en la vida yo buscara.
Te estuve contemplando hoy al pasar
y te sentí ser mi canción y mi poesía;
te estuve comtenplando sin tu saberlo
y fui feliz sabiendo que eras mía.
Sentí la fragancia de gardenias y rosas,
de tus labio el sabor a canela;
tu cuerpo despedía la esencia de la prosa
y del pincel volaban las gaviotas
formando en el cielo un pentagrama
de belleza y dulzura en cada nota.
Te estuve contemplando...
los recuerdos volaron a mi encuentro;
allí solos los dos en el aposento
se consagró el amor que llevo dentro
y me arrulla la pasión al recordarlo.
Te estuve contemplando,
y no pude evitar un sentimiento
de ser hoy en tu vida lo que soy:
sólo un hombre que te lleva muy adentro.
Deseo contemplarte en un mañana
donde el sol me continúe iluminando;
deseo contemplarte cada día
y que de mi despertar seas la diana.
Las huellas de tus pasos mi ruta van marcando
y besaré el sendero por donde tú caminas,
porque eres y serás la luz que lo ilumina
y te estaré siempre contemplando
como la mariposa, que la flor va libando,
mientras tenga un suspiro en esta vida.

Lorenzo Martin -Estados Unidos-