-Es extraño-
que me conmueva tantos años después,
estas imágenes en las ramblas de Barcelona;
paseando con mi mamá cogida de mi brazo
y con una/o de mis sobrinas/os sobre mis brazos.
Es una técnica que ya tenía casi olvidada,
ahora nuevamente mis nietos me la están recordando;
es algo así, como una sensación
que ya viví en el pasado...
-Es extraño-
que aquellos recuerdos de unos hijos, que no tuve
para la compañía humana, que tanto necesitaba;
es difícil, difícil, incoherente por demás.
Cruzamos todas las ramblas,
mi mamá, con aquel vestido oscuro de florecitas blancas:
-que le decían por aquel entonces: "de medio luto"
y aquella tierna criaturita en mis brazos.
Que ahora ya después de tantos años,
no recuerdo si era, Sonia, Nerea o, Jonatan..
íbamos buscando un bastón con empuñadura de marfil,
para mi mamá, que lo estaba
necesitando ya...
Allí había unas personas, completamente quietas,
convertidas en estatuas;
me extrañaron mucho, a las que le dediqué un poema:
lo rellené de bellas palabras y flores de las ramblas...
RAFAEL CHACÓN MARTEL
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