Hambre y sed padezco: siempre me he negado
a satisfacerla en los turbadores
brazos que te ofrecen la gente humilde...
que te lo ofrecen como flores impolutas,
limpias de maldad y de pecado...
Tengo hambre de amores limpios y puros...
pero también la tengo de pan, de justicia,
de paz y igualdad social...
sería muy fácil, satisfacer los deseos
de amor, entre esta gente noble del campo...
Que no saben leer ni escribir: -analfabetos-
de nuestra cultura: -pero no de la suya-
que es antiquísima, desde el neolítico
y los dinosaurios...
No bebéis en vasos de cristal de Bohemia,
ni coméis en vajillas de porcelana fina;
pero beben en el cuenco de sus manos
en los abundantes y limpios manantiales
donde el agua ni el amor se contaminan...
Todo eso y más sois muchachas descendientes
directas de la noble raza "taina",
amo vuestro hechizo noble y provinciano,
Muchachas hijas de la selva, cuanto me gustaría
poder beber el agua fresca en el hueco de sus manos...
Chiquillas alegres como pájaros: No abrigo más
empeño que oír vuestras canciones vespertinas'
y que ese grupo sea por siempre unido
hasta la noche de los tiempos...
RAFAEL CHACÓN MARTEL
No hay comentarios:
Publicar un comentario