Dulces y suaves letras
que fluyen de la inspiración
escritas con el corazón,
dándole vida a los sueños,
dejando que vuelen por el aire
versos de amor.
Tú que naciste
con alma de poeta,
atrapando las letras
que vuelan cual mariposa
dejando que tus dedos
escriban con el corazón
torbellinos de ideas
de tu humilde pensamiento.
Siembra sin ego
en un terreno fértil
la semilla de la humildad,
para que tu corazón sea virtuoso,
dejando en tus letras
el aprecio por los demás,
libera tu alma
sin pregonar tus logros.
Que tus letras
sean las verdades de tu alma
con autenticidad y sencillez,
viaja por los lugares más recónditos,
liberando siempre el ego y la soberbia
para que no hayan
resentimientos en tu corazón.
Tú que escribes sin limitaciones
hablando de la verdad,
del amor, del sufrimiento,
por las sendas del camino
impulsando a volar por el cielo,
reconoce tus limitaciones
y viste de humildad tu corazón.
Alberto Camargo ( Colombia).
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