Requiebres del corazón
que regresan a su cauce
lo oscuro se transforma en luz
el mar alborotado de las pasiones
regresa a la tranquilidad,
todo se apacigua en la orilla
de los sentimientos adoloridos,
regresa la paz tan esperada
la dicha y la esperanza están aquí
presentes con la seguridad
de que estás en mi vida otra vez
para siempre y no hay dudas,
el sentimiento renace y se fortalece
con cada palabra de amor dicha,
con cada entrega en las noches
tan eternas y tan bellas,
llenas de ensueño de palabras
y caricias fantasiosas de amor,
mi bello y añorado amor de aquel entonces
sigues presente en cada instante
en cada minuto y segundo,
y cada vez te amo más
de lo que puedo imaginar,
y cada vez me amas más,
de lo que puedes imaginar,
somos dos esperando el día
de nuestra unión perpetua
donde nos entregaremos en cuerpo y alma
al amor que está guardado para darnos.
Violeta Mendoza
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