Pero sucede que hoy el tiempo se ha sentado a mi mesa
y me ha mirado con un ojo tristísimo
porque el tiempo siempre tiene un ojo cerrado
y me ha dicho la vida
los puntos cardinales
el amor
el tiempo y yo hemos hablado durante mucho yo
he leído en su pipa silenciosa que también soy el tiempo
él escuchaba los espejos cuando niño
pero ahora padece de nostalgias
ahora nosotros detenemos y él se teme
ha planeado el suicidio
hoy pude haber escrito una carta de amor
éste pudo ser mi día de cantar sonde las catedrales
pero sucede que hoy el tiempo se ha sentado a mi mesa
y me ha mirado
con un ojo tristísimo
Yamil Díaz Gómez -Cuba–
Publicado en la revista Poesía del Mondongo
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