domingo, 24 de febrero de 2013

LOBO


El lobo azul de la noche,
sin loba que acariciar,
contaba vivas  luciérnagas
y aerolitos de cristal.

Azul de azules, el lobo
tejía y destejía un cantar
en el río del olvido
y en la memoria del mar.

El lobo azul de la noche,
ebrio de seda  lunar
y dulcísimos ensueños,
se negaba a despertar.

El lobo azul de la  noche
se sentía Estrella Polar
e inventaba el azul virgen
de la miel y de la sal.

Azul de azules, el lobo,
que  había aprendido a callar,
sumergido en su silencio,
con Dios y en Dios solía hablar.

JUAN CERVERA SANCHIS -México-

No hay comentarios:

Publicar un comentario