Es el hijo tan esperado de Marta y Carlos. Nació con la democracia, bajo el signo de Acuario, es así de estridente, simpático, complicado y divertido.
Lo veo casi toda las tardes en el puesto de "El Choripanero Azul", no sé si es porque le gustan los choripanes o porque el puesto está justo enfrente de la panadería donde trabaja Vanesa, la única chica creo - por la cual estaría dispuesto a perder su condición de soltero.
Con sus jeans gastados, sus suéters tejidos y las flechas 44, lleva puesta en sus ojos almendrados la mirada de los soñadores. Alto, casi calvo a pesar de su juventud, a Evaristo no le faltan amigos ...
Ayudando, siempre ayudando ... Le he visto soltar las lágrimas sin pudor ante un niño enfermo, o con una película como "La última nieve de primavera".
Se jacta de tener un gran lunar en la nalga izquierda, mas le gana esto chanzas y bromas que disfruta, por el misterio, claro, nadie asegura haberla visto!
Trabaja con don Mateo, el electricista, y conoce a todo el mundo.
Sabe sobre las cosas, sobre la vida, con ese saber qué tienen aquellos llamados a ser "seres de luz". Y escribe, esos largos poemas mezcla de Cafrune, La Biblia y el calefón.
Va por la vida tal cual es: amigo, sabio, enamorado, soñador empedernido.
Stella Maris Savary
Publicado en la revista Mapuche 60
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