No por gusto yo quisiera
prescindir de lo pequeño
ajustar en cada sueño
la suerte de quien tuviera
coronado desde afuera
un reclamo concedido.
Bendecir de un descuido
lo dudoso en que destella
separar de la querella
de lo justo, lo prohibido.
Reynaldo Armesto Oliva,
Batabanó, Cuba Director la revista Convergencia
Publicado en la revista Carta Lírica 40
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