viernes, 17 de febrero de 2012

POEMA

TRAYECTO. LLUVIA.

La lluvia
impertinente
retumba en la negra carpa
del paraguas. Deja su huella
en la punta de las botas.
Impertinente
hace la calle más larga
y solitaria. Nadie
saluda a nadie
bajo el paraguas.
La lluvia debe saberlo.
El asfalto se torna
áspero. Se vuelve sucio
en madejas de espectros
en las manchas de grasa.
Cierras el paraguas
y la lluvia inunda el rostro
como una bandada
de insectos fríos y pesados.

JOSÉ LUIS MARISCAL-Horcajo de Santiago (Cuenca)-

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