EN LA EMIGRACIÓN
Estando en la emigración
por esas tierras lejanas,
el alma me calentaba
diciéndome una canción.
La entonaba
por lo bajo,
por las calles
y en el trabajo.
A mi nadie me entendía,
pero me entendía yo,
pues las cosas que decía
las decía mi corazón.
Me cantaba por derecho
al son de mi guitarrita,
que estrechándola en mis brazos
era mi novia bonita.
Estando en la emigración
por esas tierras lejanas,
el alma me calentaba
diciéndome una canción.
La entonaba
por lo bajo,
por las calles
y en el trabajo.
¿Quién se acuerda ya de aquello?
Es mucho tiempo el pasado.
pero llevo en el recuerdo
que me sentí acompañado.
Aquel tiempo ya lejano
es agua de otro caudal.
Ahora gozo de mi pueblo
diciéndome mi cantar.
Estando en la emigración
por esas tierras lejanas,
el alma me calentaba
diciéndome una canción.
La entonaba
por lo bajo,
por las calles
y en el trabajo.
FRANCISCO MALIA VARO-Barbate-
jueves, 9 de febrero de 2012
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