miércoles, 25 de noviembre de 2020

PODER


Si una mujer arde en tu corazón, no es tan malo. Es terrible cuando su nombre navega tu sangre y la tiñe con la de ella, o cuando su voz te persigue por las noches y, en forma de caricia, se apodera de tu piel. Es torturante saberla lejos, y ver sus ojos de arcángel crear un laberinto de emociones… que no la traen hasta ti. Angustia oír su perfume arrastrarse sobre el alma… y saberse indefenso ante ese poder. Por eso, si te duele una mujer y la ansías con locura, suicídate con su recuerdo, que cuando ella quiera, con su amor te resucitará…

Victor Diaz Goris

No hay comentarios:

Publicar un comentario