Te recuerdo y se me enchina la piel
mi sublime amante fiel,
sigo sintiendo tus caricias
cuando recuerdo esas delicias.
Sigo sintiendo tus besos
que aún me queman de pasión,
besos como aderezos
que obnubila mi razón.
Me persigue tu fragancia
en mi cama en mi almohada,
la sábana siento mojada,
¡delirios por tu fragante esencia!
Por mi vientre corre tu aliento
que fluye como un suave viento
que hacen bullir mis fluidos
cual aves que vuelan a sus nidos.
Deseo de nuevo desnudarte,
quiero toda la vida amarte,
y una y otra vez poseerte
con pasión, y mi fuego verterte.
No tardes amor, te espero con ansias
para saborear de nuevo tus caricias,
y hacer el amor, y comerte a besos;
si no llegas, te haré el amor con versos.
Te extraño como el mar a la arena,
te necesito como Gea a Selena;
sin ti soy como barco a la deriva,
soy un bergantín que a puerto no arriba.
JOSÉ VERDE CRESPO -MÉXICO-
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