domingo, 27 de enero de 2019

CADALSO DE ARENA


No siempre hay un “luego”
tampoco un “después”
a veces,
solo queda el filo cortándolo
todo.

¡El agua mecía al viento!
Las nubes flotaban
tocando la punta del mar.
El firmamento escribía sonetos de nácar,
olas peregrinas perseguían al universo
rociando al horizonte con su fervor.
Ella permanecía arrodillada abriendo agujeros,
escavando la arenisca tras el verbo que pendía del ocaso
apresurando el acontecido zigzagueo de su postergada revolución.
¿Cómo es qué preguntas por qué yace entre la arena?
¿No es el lugar perfecto para enterrar las estocadas?
La abordaste con los profetas de tus manos enguantadas
y sin tocar fondo,
rozaste la superficie de su tierra humedecida 
enfervorizado lar en la faz de su mirada.
Se fue haciendo línea en tus pupilas encorvadas,
seguidilla de puntos deformando el círculo de su silueta
transmutando en soledad,
el bumerán de las palabras
que gritaban sus atormentadas instancias.
Ella vestía su halo con jirones taciturnos
desnudando al preludio
que esculpe rizomas en las estrellas
… y la encontraste tantas veces
cosiendo anhelos en el brocado de la luna
… y pensaste que era tonta en sus afanes,
elemental en su estilo de sembrar girasoles
en la madrugada,
-¡Absurda!- dijiste
al verla dibujando elefantes con los dedos
jugando con la flama que iluminaba
el mutismo de la encrucijada.
Se fue quemando en el umbral del vacío
colmando de cenizas la comisura de sus labios apretados,
raíz preguntándole al tiempo que nunca escucha
qué había hecho, deshaciéndose
en la casa de las ventanas clausuradas.
… y comenzó a franquear la puerta de sí misma,
penetrando tan adentro
hasta tropezar los jirones de sus alas
-¿Qué es eso qué ha llenado de malezas el fulgor de mi reflejo?-
¡He sido yo! Me he fallado…
Su monólogo fue quitando telarañas
como quién rasga la espalda de la verdad
asustándose al comprender sus razonamientos
… y horrorizada ¡Se fue al mar!
sepultando en el ribete de la arena
al cadalso, las espinas,
los fragmentos,
el zombi corazón,
las ruinas, los cuchillos,
las estacas…

Scarlet C

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