EMULANDO A DANTE

Suspenden en mi alma todos los latidos,
Un terremoto siento cuando alzo los ojos para observarte,
Y veo a la mujer que ninguna iguala
Y llega el suspiro que mi alma exhala
Y soy yo quien me hablo a mí
De la oscura cualidad que nos da el amor
Y con un hilo de espíritu vengo a reforzarme
Porque solo por ti vivo y razono
Viéndote así con voz sutil y ardiente;
Con ese amor que reclama mi corazón doliente
Y como ninguna mis pupilas llenas.
¡Me enamoras con gracia plena
Tanta gallardía seductora!
Y mi pensar; y mis sentidos están en esclavitud gozosos
Que hasta el mismo cielo veo como resplandece.
Tu serás materia de mi canto
Esperando que el cielo responda
Entra en mi pecho y habla por mi boca
Con mejor curso y con mejor estrella.

Juan Abellanpico