El amor no se impone, ni se obliga,
el amor surge y llega sin avisar.
Podrás amar, pero no puedes obligar,
que te quieran, que te amen.
Puedes besar mil veces, tocar mis labios.
Pero no significa que te amen.
Tus besos podrán tocar mi piel,
recorrer mi cuerpo, pero no obligar que te ame.
Tu caricias tocarán mi cuerpo, lo podrán estremecer.
Tus manos mi figura tocarán, el calor de tu cuerpo,
podrés sentir, tu reparación excitada sentiré.
Pero no puedes decir que te amé.
A la habitación me llevarás, tu ropa quitaré.
Desnuda estarás en mi cama.
Pero de nada vale eso, sino puedo hacerle el amor.
Si no puedes hacer que mi alma te la entregues.
No puedes hacer, decir que te amé.
Si en la noche cuando estoy contigo,
no puedes hacer que mi corazón;
que sus latidos te digan te amo.
El amor no es solo un beso en los labios
no es solo la carias de tus manos en la piel.
No es tener tu cuerpo desnudo en la cama.
No puedes decir que te amen, si no existe el Amor.
Edwin Ayala Sánchez
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