CORTEJO

Empezaron el día
mostrando su alegría,
paseando por la Ciudadela
un gentil caballero
que por su dama cela.

No tiene celos
de lo contrario
quedaría calvo
de tirarse los pelos,
solo la cuida y la mima
y a su lado se aproxima.

Le susurra algo a su oreja,
por ello, es su pareja,
la hace reír, estremecerse
ella lo deja, pues
han de conocerse.

Va elegante
como los caballeros de antes,
ella va radiante
con sonrisa y andar constantes.

Se acercan al lago,
así que en modo off lo hago,
pues no quiero interferir en su intimidad
y hay que dejarles
privacidad.

Les observo remar
a ratos charlar,
siempre complacientes
cuando llega una brisa
poco corriente.

Es que el tiempo ha pasado
y cuenta no se han dado,
cae el frío de la noche
pero antes van a ponerle
un gran broche.

Él la invita a un restaurante
discreto y elegante
donde va gente de todas
las clases sociales,
sin ser sectoriales,
y se sientan en un ventanal
donde no lo van a pasar
nada mal.

JAUME ALEGRE LASTERRA -Barcelona-