NADA ESTÁ LIBRE DE ETIQUETAS

Nada está libre de etiquetas
La superioridad del tipo
docto actúa en detrimento
de la ilusión y la pasión del
diletante.
Todo tiene que ser regido.
No importan las emociones.
No importan los sentimientos.
No importan las pasiones.

Lo único que importa es la disciplina
de los cojones.

¡Oigan todos aquellos que tengan algo que decir...!
¡Oigan todos aquellos que lleven su
historia por dentro y no se atrevan a
vociferarla al viento...!

No estáis solos, no estamos solos,
somos muchos los que caminamos
llevando sobre los hombros una
maleta llena de escombros.

Juntos haremos frente a la gente
que con vil ansia y babosamente
se embriagan; y sus bocas quedan
secas y sus ojos idos, los adormecidos
que escrutan con empeño el rincón oscuro,

donde actua con sombrero de copa
y sonrisa de muñeco,
el camello que les pasa papelinas
contra el sueño.

Francisco Piñero