HASTA SIEMPRE…

Hasta siempre,
porque siempre estaré ahí,
mi recorrido es milenario,
pues para nuestro Creador
mil años son como un día
y un día es como mil años
charlando con él me dijo,
era nuestro querido año viejo.

Claro, para mis pasajeros
es muy breve, solo doce meses,
más en tan corto tiempo
he podido entregarles:
oportunidades, puertas abiertas,
caminos de éxito, de esperanza,
y todo lo he entregado,
pues mi mochila está vacía.

Parto, cansado, viejo y sin fuerzas,
ya se sienten los pasos
de quien me reemplazará,
ocupará mi lugar y traerá consigo:
todos los encargos que el buen Dios,
le ha encomendado para cada ser viviente,
y al regresar de nuestro destino,
nada llevaremos, como El lo dijo.

Seremos, lluvia en el río,
camino sin huellas,
como el aire, sin formas, sin destino;
seremos, eco en las sombras,
soledad en el vacío:
por eso compañero de camino,
año viejo a ti te digo:
gracias, muchas gracias, caro amigo.

Todos están acá… de fiesta,
de ti, se olvidaron pronto,
los bombos y los platillos,
las zambumbias, las cornetas,
y nadie se ha dado cuenta,
que en medio de este jolgorio,
tú te marchas en silencio,
ya nos rendiste, tus cuentas.

JOSÉ RUEDA ARDILA