Tiempo es lo que nos falta para tener un cielo en la tierra.
Tiempo para amar a los hijos a los padres y a todos los que se agolpan en nuestro corazón.
¡Cuánto daría yo! por un tiempo olvidado y lejano,
poder recuperar esas horas que nublan mi alma,
que viven el día a día recordando horas maravillosas vividas.
Tiempo, que se va y no vuelve, que de repente se cierra un ciclo de la vida sin poder llenar el corazón con los seres que más quieres.
Tiempo es lo que yo necesitaría, para recuperar algunas horas que se perdieron sin la esencia de una mirada ni siquiera una leve sonrisa.
Se agolpan las horas y se pierden los días como si fueran hojas que se marchitan, y sin darnos cuenta,
perdemos lo mejor de la vida.
Cuantas alegrías olvidadas, cuantas cosas que sentimos y no decimos, cuantas cosas que dejamos al azar sin vivirlas, sin tiempo para gozarlas, y cuando pasa el tiempo se asoman a tu alma los recuerdos.
Esos recuerdos que confunden tu alma, como una mañana de primavera que amanece nublado sin sol y a la anochecer dejan de caminar las estrellas.
Tiempo más de mil noches necesitaría, para llenar el corazón de todos aquellos que llenaron mis inviernos de soles y maravillas.
Que hicieron de mi una estrella errante que busca sus almas gemelas en el pulular de la vida.
Olivia Cortes Rubio -Málaga-
No hay comentarios:
Publicar un comentario