Encendí la luz de los sueños escapando de la triste y deprimente oscuridad
y conocí el infierno y el cielo, pero seguí firme por el camino de la verdad...
Muchas veces cerré los puños y apreté los dientes ante la injusticia brutal
mas muchos sabemos que hay alguien que tarde o temprano los hace pagar...
Luchar no es siempre pelea, pues la pluma puede ser la espada y la palabra la razón
y no existen batallas sangrientas, cuando en ellas prima el sentir del corazón...
Llegué al final del largo camino mas al lugar de partida un día decidí volver
porque jamás me olvido de tus besos, que me dieron la fuerza, el amor y la fe...
HÉCTOR RECHE
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