Tristeza, enemiga de mi alegría,
pones crueles nudos en mi garganta,
cuando tu sombra a mi sonrisa espanta.
¿Porque me quitas toda la energía?
Y moras dentro de esta alma mía,
con los retratos que me duelen tanto,
de los recuerdos de mi desencanto,
y lo que nunca volverá a suceder...
Con aquellas caras que jamás yo voy a ver,
escondidas en mi cofre del llanto.
Llegas ligero, te vas lentamente.
Con soledad, casi logras matarme.
A Dios le pido, que pueda abrazarme,
con ese infinito sol en mi frente.
Quitando la oscuridad de mi mente,
renaciendo en mí ser las esperanzas.
Para librarme de estas añoranzas,
por las caras que nublan a mis ojos,
y esta alma apenada con antojos,
por abrazar aquellas semejanzas.
Tristeza, sabes que me estas cansando...
Quiero templar mis lágrimas calientes,
tengo muchísimas cosas pendientes.
Ya en tu cofre te voy colocando...
y las penas, hoy, las iré soltando,
y mi alegría ya podrá regresar,
y por un tiempo, llegaré a disfrutar...
Sabiendo que luego me vas a vencer,
porque me hincaré en tu cofre para ver,
aquellas caras que no puedo olvidar.
Nelly Vega-Sorensen -Puerto Rico-
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