Recuerdas aquella vez
cuando te oì por primera vez
un tronco descascarado
se alojo en mi garganta
mil nudos atenazaban mi voz
hasta ahogarlas y callarlas
era tanta la emoción
¡¡Eras dueño de mi tormento!!
¿Acaso no sabes
que paso todas las noches
besándote en mi mente
mirándote en cada estrella refulgente
escapando de mis sábanas calientes
sintiendo a la aurora llegar
aireándome en el patio
para respirar mejor?
La noche siguiente, noche tras noche
sintiendo latir con fuerza mi pobre corazón
encerrada mi alma, en tus ojos
y en el silencio escucho ríos burlones
haciendo de mi angustia veneno mortal
entonces te hago libre
y me pierdo sola en mi viejo arcano
Pero si me dijeras que me amas
soportaría fielmente cada noche
excelso vaso doliente
harías resurgir admirable energía
y sin precedentes
vivirían las ilusiones mías
vivirían orgullosas cuál blancas cordilleras !!
sonriéndole a todo el mundo
Entonces sería yo como Macchu Picchu
toda una fortaleza!!!!
Yolanda Bruno
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