¡Ey, chico!,
¿te han dicho que el frío está a la vuelta de la esquina?
Te vas contoneando con tus aires de chulito por la acera,
manteniendo bien alta la cabeza, pero ¿Cuánto durará?
Te has fijado en que las hojas comienzan a amarillear,
o de que tu chica mira a otros de reojo;
no, ¿verdad?
Ya me lo suponía yo… chaval…
Puede que yo haya salido de un profundo bosque,
con todas esas ramas muertas y ese olor a humedad,
lleno de mordientes espinas y salvajes sonidos de animal.
Pero apuesto a que tú vienes de una bonita ciudad,
de una casa preciosa donde te acurrucaba tu mamá,
que se mostraba orgullosa y de ti no dejaba de hablar.
Pero de pronto comienza todo a cambiar
tu linda sonrisa no consigue agradar a nadie más,
y tus estúpidas bromas, que fueron tus señas de identidad,
ahora solo consiguen hacer sonrojar.
La gente empieza a verte como a uno más, un chaval más,
de esos bien peinados que salen trajeados a currar
que tienen como única meta mantener su coche
y si eso, una noche invitar a los colegas a privar.
De los que cuando mueren solo dejan a este mundo
bocas que alimentar y ojos cansados de lamentar.
¿Te has dado cuenta ya de que te quedas atrás?
Que tus sueños de llegar a ser alguien respetable
dan más pena que cuando te reías de nosotros
por las cosas que nos solían gustar.
Pues observa bien, chaval,
porque nosotros hacemos ahora lo que queremos;
no tenemos que obedecer ni que mandar
en un trabajo de mierda, que ni de lejos te llena,
en el que lo único que haces es parasitar
porque papá es el jefe, o mamá te consiguió enchufar.
¿Y sabes qué más? Que me río de tus grandiosos títulos
y de tus años en la universidad. De tus fiestas en el parque
y de las chicas que te conseguiste follar.
Yo siempre hice lo que más me llenó y he conseguido paz.
Tú sigue haciendo lo que los demás creen mejor para ti,
chaval,
que te veo como ellos: seboso, trajeado, orgulloso
y con el pelo engominado hacía atrás.
Pero sin haber conseguido en tu puta vida amar
amar algo de verdad,
y con unos sueños olvidados entre tanto aparentar.
Rodrigo Kaosbronazoo -Madrid-
Publicado en la revista DeliriumTremens
No hay comentarios:
Publicar un comentario