Se han ido muriendo uno a uno
Yo pude haberlos matado
pero dejé al tiempo la tarea
Por segundos seré dueño
dueño solo de la memoria
y desde mi sitial
abarcaré los sueños de los otros
sus grandes desconsuelos
sus vidas en pedazos
Cuando me toque la muerte
seguiré sentado como en este instante
bajo el tala
mirando sin ver
los cerros
allá lejos
Leonardo Martínez
Publicado en la revista Poesía del Mondongo
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