POEMA

EL CANTAR DEL GUERRERO
En tanto hombre y mujer, en su esplendor más alto,
Sin angustia gozaban y sin mentira alguna
Charles Baudelaire

I

Advertí que su amor era la sombra incólume
Que caminaba junto a mí
Advertí que sus manos eran alas de ángeles elevándome
Lentamente a los grandes reinos del tramonto
Donde la dicha era precipitarse en el duelo
Cuerpo a cuerpo
Cantos de victoria que nunca acabarían
Gritos y tambores celebrando la anunciada victoria

II
Disfrute la intensidad constante y tenaz
De su lanza de hierro
Ella emergía como hoguera reluciente
En el fragor de la batalla
Y destellaba fuego infinito como la antorcha mágica
En el tiempo de las cruzadas

III

Estaba iluminado por el aura de los dioses
Era el jinete valeroso de flameantes vestiduras
O era el azul de las aguas cristalinas y lejanas
Cuya esencia valerosa incitaba
El dulce canto de las sirenas

IV

Noche
Toqué con delectación su daga impaciente y sonora
Para no herir su muerte natural
Sentí ahogarme en la lluvia límpida y ardiente
Del más valiente guerrero
Sentí fantasía inusual y goce eterno
Y en medio del sueño galopante
Disfruté los magnos dones del paraíso.

MERCEDES TINOCO OBREGÓN