... Huyo de la noche que me traicionó, en el despertar de las estrellas.
Huyo de un oscuro cuarto para no ser devorado por la oscuridad.
Huyo del viento del norte, que con sus movimientos, trae tu aroma a través del espacio.
Huyo, porque cambiaste la realidad de un amor que jamás sucumbió al olvido.
Huyo para olvidar de alguna manera, de lo que ya no existe.
Huyo para que mi corazón no le juegue una mala pasada a mis pensamientos, y así no tener que explicar el porque de tanta desolación.
Huyo de la lluvia para no escuchar, tu nombre en el tintineo de las gotas al caer.
Huyo del mar, para que tus recuerdos no me acechen entre las olas y así no ser castigado a vagar, hasta los confines del tiempo.
Huyo muy lejos de lo que no puedo huir, solo para sobrevivir.
Robert Fagian
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