En el jardín de las desgracias
se contempla el horrorífico paisaje
donde sufren y mueren las almas afligidas
voces apagadas que nunca fueron escuchadas
Gritos callados en el profundo silencio
No hay testigos
No hay derechos
Quizás tampoco hay castigos
No hay aplausos ni risas
Solo tristes memorias de eventos, víctimas y fallecidos
Desde mi rincón y en la penumbra contemplo el triste escenario
mi impotencia se imprime en una tormenta de sentimientos
transformadas en letras, palabras, frases, poemas
Con extremo recato, trato de plasmar el alarido de las almas afligidas
Buscando no se qué
Quizás
Buscando justicia
Es lo único que puedo hacer por ellos
a demás de no escribir las últimas lineas
dejar que desde un silencio sepulcral
ellos sean escuchados.
Del libro Claroscuro de
Morela Benavides
Obra ganadora de los Premios MGE 2017 mejor obra poesía
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