Rumiando en silencio tu nombre,
grito del alma con dolor de muerte.
Sonido errabundo de violines rotos,
bolsillos rotos vaciando utópicos sueños.
Marcha que explota, reprime gemidos,
llantos sin llorar y llorar sin llantos.
La última noche de besos de hielo,
amargos reproches y gélido adiós.
Se alejo en las sombras, que caen, que vuelan…
llevando consigo, mi sonrisa triste…
dejando olvidados mis versos y promesas de amor.
Álvaro Álvarez Rojas (aprendiz de poeta ) -COLOMBIA-
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