Yo no quiero dormir
con una rosa artificial,
con una rosa de
corola postiza.
Quiero dormir
con una rosa que tenga
estrías en sus pétalos
y surcos en su sonrisa.
Yo no quiero acariciar
una rosa sin su
tejido adiposo, estética
y fina...
yo quiero acariciar una rosa
de tallos sermentosos,
carnosas y con espinas.
Yo no quiero besar
una rosa con implantes
de gel,
yo quiero besar una rosa
desde sus peciolos
hasta llegar a los
sépalos de su piel.
Yo no quiero una rosa
que el cirujano la mantenga
lozana.
Yo quiero una rosa
con personalidad,
que se sienta orgullosa
de su piel de naranja y
de sus canas.
Jaime Luis Pachas. -Perú-
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