LAS HADAS SI EXISTEN

Es noche, es la hora en que pasan las hadas
Vestidas de luces vagas
Con encantos de luciérnagas encendidas
Para conceder los deseos, a los que se aman
Para las almas enamoradas…
Y nuestras almas que se asoman
Se besan y se enlazan
Haciendo bajo el amparo de la luna
Una sola sombra…
No cierres tus ojos, deja quietas tus miradas
Y se tú, quien pide a las hadas
De nuestro amor los deseos que están en ansias
ya por nuestro mas grande sueño alcanzar;

Mira allá van las ninfas
con sus luciérnagas encendidas
y las ledas van de prisa colectando estrellas
¿donde están los poetas, claman todas?
nadie responde…y un beso, otro beso se desdobla
en la caricia furtiva de una entrega…

¡Oh la luna hace mimos de sombras!
y las hadas que conocen nuestras caricias vagas
a la luna le hacen señas…y de pronto de la nada
una luz nuestros besos ilumina
en mis brazos estás desnuda
en tus brazos mi desnudez se te daba
con ese amor que se brinda en una voluntad
lo comprendes… es noche y las hadas van descalzas
a las playas de todos los mares…y ahí están las perlas
como escondidas rimas de mil poemas
vuelan las ninfas, vuelan las ledas
y nuestro gran amor queda de luces llenas
que la luna por el encanto de las hadas
a nuestras almas enamoradas… con su varita mágica
el deseo de nuestro amor se cumple y se agranda
con una mirada mustia, me decías ya no te vayas
espera las hadas si existen… no están ocultas
son estrellas, son flores y vuelan como las mariposas
la noche es de ellas
la luna es su reina
las estrellas son hijas con alas encendidas
y cuando ven a dos almas enamoradas
rápido hacen magia y en forma de aerolito, una…
encendida en su luz fugaz desciende a la tierra
dos cuerpos, una sola sombra, las almas se besan
y tú y yo… como dos que tanto se aman
la hemos visto…y te dije mira, mira
pide un deseo, es la hora que las hadas
van con sus luces encendidas por toda la faz
haciendo magia por los aleteos mutuos de las almas
abrázame, me decías y te abracé de la cintura
para besarte con la más dulce ternura
y el deseo, nuestro deseo de hada
iluminó de luces blancas nuestras miradas.

Armando Castellanos -Estados Unidos-