Me encadenaste
a tu vida simplemente
con promesas
de tu amor eterno.
Me encadenaste
a tu vida simplemente
para que solo
fuera tuya.
Me encadenaste
a tu vida simplemente
y me dejaste
atada a tus antojos
y yo como
una muñeca de vitrina
me quedé
sin decir nada.
Me encadenaste
a tu vida simplemente
porque era tu posesión
más preciada.
Me encadenaste
a tu vida simplemente
porque de dejarme libre
sabrías que me perderías.
Me encadenaste
a tu vida simplemente
porque me amabas
y yo te dejé hacerlo
porque realmente me gustaba.
Me encadenaste
a tu vida simplemente
porque sin mí
no eres, ni serás nada.
Diana Chedel -Argentina-
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