He bordado con hilos de fe mi vida y tejido anhelo dentro de mí, he armado origami de esperanza, marionetas de ilusión en mi existencia…
Porque cada aurora abre el instante intimo y fugaz de la alegría, cada frase siembra caminos para recorrer, el ser humano a de cambiar la sombra y crear ese mágico momento para iluminarse.
Hay que concebir el hábito de amar, aprender a ver lo bello que se oculta en la costumbre, dibujarle un enigma a cada instante, pintarle alas a la locura, abrazarnos al silencio para poder oír el canto infinito del mundo que nos invita a ser felices…
Porque la felicidad es un estado imaginario donde sólo uno mismo
puede llegar y quedarse.
Del libro Manifiesto al espíritu de
MAYDOLL MORALES PÉREZ
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