Dónde están esos amigos que tanto
disfrutamos, los llamo y no oigo respuesta,
venid a la llamada del consuelo, donde esta
esa alegría y esa sonrisa que nos dábamos
y las juegas que siempre compartimos.
Deseo con cierta firmeza abrazarnos con
estos brazos que conjuntamente formamos
en nuestros juegos y diversiones, subir por
esos considerables peñascos a beber agua
de esa fuente tan fresca y tan misteriosa.
Esperar las noches donde salimos a
divertirnos, donde están mis fieles amigos,
os pido que esta noche tan estrellada
salgamos de paseo por donde siempre
fuimos tan felices, con aquellas compañias
que hoy en día deseamos tenerlas.
Os llamo de todos los lugares, que
siempre frecuentamos, donde nos
acompañaban aquellas mozas, y los besos
eran muy frecuentes, y nuestros
amoríos
también, hoy está todo en calma, pero deseo
que vengan otra vez.
Venid amigos a mi llamada que os
imploro y os suplico con toda la gallardía de
un ser que siempre sentí y también siento
la necesidad de esa compañía de las buenas
amistades que hoy por hoy todavía existen.
Juan Alonso Nebreda
No hay comentarios:
Publicar un comentario